jueves, 26 de febrero de 2009

DEATH

Curioso...la primera entrada que escribí, hace ya un tiempo, se llamaba "life", y esta que escribo a continuación, se titula "death"....puede parecer planeado, pero puedo jurar que no lo es. Simplemente, la primera entrada es fruto de la necesidad de una mente humana de redactar sus sentimientos hacia una persona que lo significa todo para él, de vaciar su mente en una página web que jamás será visitada para intentar explicar algo que ni yo mismo entiendo, algo que es más fuerte que yo mismo; el amor.
Y esta segunda entrada se debe a que hoy, durante dos infernales horas "y pico", he muerto, pero de una manera más dolorosa que cualquier muerte real o cualquier tortura humana. No es la primera vez que me ocurre, pero sí la que más me ha dolido, dado que parecía que, realmente, me había "llegado la hora".
El motivo de mi "muerte", es, obviamente, que me faltaba la vida (como en cualquier muerte que se precie). Para entenderme mejor: con esto quiero decir que me faltaba el dibujo de mi lienzo, el combustible de mi camino, mi razón para vivir, la única cosa que me importa, mi vida...me faltaba AROA.
Y, como ya he dicho, he muerto por ello. Y no exagero. De pronto, he perdido las fuerzas, de tal manera que no podía ni llorar. Al principio, me contuve para no hacerlo, reteniendo esas traicioneras lágrimas primerizas en los lindes de mis cuencas oculares, recibiendo por ello un lijero escozor en los ojos, como siempre que se intenta retener el llanto. Pero después, en un momento dado, tanto mi mente como mi cuerpo han querido rendir pleitesía al DOLOR, y han decidido que era hora de llorar...pero no han podido.
Increíble pero cierto. A pesar de que querían, es como si les faltase la energía para hacerlo, para moverse...me temblaba la mano como si la de un enfermo de parkinson se tratase, y mi mente daba vueltas, dibujando todas las sonrisas y situaciones felices que habia compartido con ella... creí que de pronto, había dejado de exitir, lo juro, y que me iba a quedar sufriendo por esos pensamientos que no se volverían a repetir durante toda mi vida...me sentí como cuando pones una cinta de VHS vieja, y, al acabar la película, durante unos 10 minutos más permanece estática la imagen de los granos de película, una pantalla gris chisporroteante que emite un siseo molesto. La película se ha acabado, ya no hay argumento, no hay protagonistas, no hay nada más interesante, se ha acabado, ya no tiene sentido seguir viéndola, pero aún así ahí sigue, el minutero contando mientras la imagen gris permanece inmutable....así, más o menos, me he sentido yo: mi vida seguía, pero...sin vida.

Pero, por fortuna, resultó que he vuelto a vivir, sigo con Aroa, y espero que por mucho tiempo....TE QUIERO.

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