¿Quiénes somos?

Estas son las tres grandes incógnitas de la historia de la humanidad, para las que cada uno tiene su propia respuesta, si es que tiene alguna.
Si le preguntas a un hombre de fe, él te responderá que venimos de Dios, que somos lo que Dios ha destinado que seamos, y que vamos hacia Dios de nuevo, que el ciclo se cierra donde acaba, que todas las respuestas están en "El Señor".
Si le preguntas a un científico, te dirá que venimos de millones de años evolucionando, de millones de cambios celulares y mutaciones en organismos de un origen sin determinar, que somos tan solo materia viva con un encéfalo altamente desarrollado y un pulgar prénsil, y que vamos evolucionando cada vez más, y que la muerte es tan sólo un proceso biológico.
Si le preguntas a un filósofo, te dirá que no está en su mano darte esa respuesta, te dirá tan sólo que somos lo que somos, que venimos de donde venimos y que vamos a donde vamos. Que él sólo sabe que no sabe nada.
Si le preguntas a un político, la respuesta será algo parecido a que somos parte de la sociedad, y que no es asunto suyo el pasado (de donde venimos) ni el futuro (a donde vamos), que hay que ocuparse del presente, que cumplimos una función para la humanidad y que debemos actuar como tal.
Si la pregunta se la cuestionas a un paria, a un hijo de la tierra; un labrador, un herrero, una lavandera, una molinera... a cualquier persona cuya vida está anclada a la más profunda y rural existencia humana, la respuesta te dejará atónito, de lo real y profunda que es. Seguramente, te mostrará algo parecido a que "qué demonios importa eso, si el caso es que estamos aquí y que, vayamos a donde vayamos, hay que aprovechar nuestra estancia en la vida, por muy dura que sea, dado que luego nos vamos a ir, da igual a dónde, lo importante es que nos iremos, y por eso hay que aprovechar cada segundo en este planeta y trabajar para ser unas mejores personas y poder dejar un futuro a las generaciones que próximamente vendrán...vengan de dónde vengan"... Pero, aunque la respuesta del paria te deja atónito por su sinceridad y razón, por esa sabiduria que solo aquel que agradece día a día la salida del Sol te puede otorgar, aún hay una respuesta que te deja más maravillado, aún hay una criatura que te puede dar una razón mas pura y brillante que cualquier otra: Un Niño.


"La muerte es tan sólo el precio a pagar por vivir" -Fráses célebres de niño, El Hormiguero-
Lucas que bonito... ^^
ResponderEliminarBuenisímo alguien me dijo que..Bienaventurados aquellos que no tienen miedo de esconder aquello que no saben...(Paulo Coelho)... Tus reflexiones son fantasticas, y dejan mucho de enseñanza si lugar a dudas, los niños siempre saben cosas, que los grandes no entendemos...
ResponderEliminarBendiciones...
que tal..
ResponderEliminarpasaba a saludarte
te dejo un fuerte abrazo..
Gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarA LittleCinderella, por seguir mi blog y ser mi "fan" a pesar de la bazofia que escribo.
A Genius, por ser un ejemplo y ayudarme, por sus respuestas a mis reflexiones, que me ayudan a comprender lo que yo mismo e escrito.
Y a tí, Allek, náufrago desconocido, por pasar por mi blog.
Gracias ^^
Lupus, no hay nada que agradecer, estamos acá para compartir, para aprender, para disfrutar, y también para superar las difícultades, ok, así que cuentas conmigo, gracias por lo de ejemplo y ayuda, jejeje ^^
ResponderEliminarQué te has hechoooo???
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